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martes, 9 de marzo de 2010

La motivación en los equipos deportivos

¿Quién motiva a quien?
En los equipos deportivos siempre se plantea la disyuntiva sobre que papel cumple el orientador del grupo sobre sus deportistas.
Se espera de él que sea el que los oriente táctica y estratégicamente, el que colabora para que sigan evolucionando técnicamente, el que brinda la información necesaria para el logro de los resultados, el que define el equipo y la función de sus integrantes, etc.
Pero hay un intangible que sólo reconoce él mismo, y es el grado de motivación interna que tiene para cumplir con su labor. Es fundamental que su curva de motivación este en su umbral más alto porque de esa forma podrá transmitir a los integrantes del equipo (jugadores, integrantes del cuerpo técnico, dirigentes y hasta aficionados) sus ideas, las que tiene para poder cumplir con el objetivo. Este es el primer punto que debe tener en cuenta para lograr la famosa “química” de grupo.
Pero aquí surgen las ganas (motivación) que tienen los integrantes para aceptar ser parte de………..
Este es un concepto que desarrollará mejor un profesional de la psicología, pero la experiencia me señala que hay un hilo muy delgado que separa la posibilidad de lograr cosas, del no logro de las mismas. Son los jugadores los que deben ceder posiciones, adaptarse a cumplir un rol que el equipo necesita, y generalmente, aunque en forma inconsciente, no aceptan estas situaciones y no desarrollan su mejor expresión en función de lo que necesita el grupo. Y esto está separado de la relación vincular que puede haber entre los jugadores y el entrenador o entre ellos mismos.
Lo que se necesita es poner el alma, el cuerpo y la mente al servicio del equipo.

En las entidades cuyos objetivos principales sean alcanzar logros deportivos importantes la motivación del grupo será más fácil ya que la búsqueda por parte de los deportistas del resultado sostiene el interés por la práctica deportiva y la participación.
El problema surge especialmente en las instituciones con objetivos deportivos de mediano rendimiento, donde no sólo participan de las actividades aquellos que poseen calidades técnicas y físicas superlativas, sino también quienes se acercan para realizar prácticas saludables y sociales.
Aquí el rol del orientador deportivo (profesor de educación física o entrenador) toma una significativa importancia en generar la movilización de sus dirigidos para lograr una pertenencia importante tanto con el equipo como con la institución. Nunca debemos olvidar que se trabaja con seres humanos con diferentes potencialidades e intereses, a los cuales hay que captar y mantener en el tiempo, ya que de su aporte las entidades tienen los ingresos principales para el sostenimiento económico de las fuentes laborales.

Intervención psicopedagógica en equipos deportivos- El Proyecto ADIUR (Asoc.Deportiva Infantil Rosario) Psicop.Belén Salvucci

La competencia deportiva actual demuestra que la preparación física, técnica, y táctica no es suficiente para obtener resultados deportivos de envergadura. Por lo que se hace indispensable la necesidad de un cuarto tipo de preparación del deportista: La Psicológica y Psicopedagógica.
Ambas disciplinas confluyen en el área deportiva tomando como punto de partida el aprendizaje de los niños y considerando que el deporte constituye un espacio donde el niño comienza a prepararse física y emocionalmente permitiéndole encontrar sus propias posibilidades, a partir de una búsqueda del bienestar personal a través de lo grupal. También es un espacio que ayuda a generar condiciones de mayor adaptabilidad a situaciones problemáticas de la vida cotidiana.
En este sentido, la intervención psicopedagógica que se desarrolla en un equipo deportivo infantil debe tener en cuenta en su planificación y desarrollo los efectos que pueden producirse en estas edades de iniciación deportiva, así como el establecimiento cada vez más marcado de su “profesionalización”, o el abandono casi inminente de la conciencia de que en este período de tiempo es en el que ha de generarse un importante bagaje de aprendizajes tácticos y técnicos que permitirán posteriormente el desarrollo de las cualidades deportivas específicas en su modo más optimo.
A su vez, en esta etapa es donde comienzan a desarrollarse funciones cognitivas como la percepción, atención, concentración, discriminación, entre otras. Funciones que son la base para la incorporación de cualquier aprendizaje a través de la experiencia, donde podemos incluir las prácticas deportivas.
Por otra parte, las cuestiones emocionales cumplen un papel importantísimo en el desarrollo de cada niño. No debe olvidarse que el niño-jugador es también hijo, hermano, compañero, amigo, etc. Por esto, es necesario tener en cuenta que cuando un niño baja su rendimiento pueden existir diferentes causas. Es en este espacio psicopedagógico donde pueden detectarse dichas dificultades, como también síntomas que requieran una intervención psicológica.

Es en el deporte infantil donde encontramos las “figuras” de nuestro “futuro deportivo”, pero también es cierto que dependiendo de las características que antepongamos en la formación y entrenamiento a estos niveles, obtendremos niveles de rendimiento posteriores y un desarrollo personal y profesional más o menos adaptado.
Siguiendo esta línea, los efectos positivos que se originan de la práctica de un deporte en edades tempranas dependen de cómo se oriente la actividad deportiva, de la importancia que se otorgue al aprendizaje. Para ello es fundamental que se estructuren los medios necesarios para coordinar todas las acciones que fomenten el rendimiento, aprendizaje, bienestar y desarrollo personal. Sólo de ese modo se accederá a importantes beneficios a través de la práctica deportiva, siendo este el objetivo último que se pretende lograr a través de la actuación psicopedagógica pertinente.

En deportes de conjunto, el objetivo general de realizar una intervención psicopedagógica desde las etapas iniciales del entrenamiento de los chicos es lograr la integración plena de cada deportista al equipo y el compromiso con el mismo.
Por otro lado, el trabajo apuntará también al desarrollo de habilidades y competencias cognitivas y sociales, así como ciertas actitudes (entendidas como “disposición para”), autoestima, autoconcepto y confianza, que permitirán optimizar el rendimiento deportivo. Nuestra finalidad es que cada niño aprenda a aprender.
Para conseguirlo, trabajamos a partir de actividades lúdicas, a nivel grupal, que apunten a:
· La reflexión sobre las experiencias vividas,
· La socialización,
· La comunicación,
· La confianza,
· La participación.
· El trabajo cooperativo
Por otro lado, otro tipo de actividades apuntarán a la estimulación, el desarrollo y afianzamiento de:
· La atención,
· La memoria (memoria de trabajo),
· Organización espacio-temporal,
· Planeamiento (formulación de estrategias, toma de decisiones),
· Flexibilidad cognitiva.
El trabajo también apuntará a prevenir situaciones emocionales que atenten contra el rendimiento deportivo, individual o grupal; apoyar y guiar a los padres sobre las implicancias de tener un hijo deportista; y a favorecer las situaciones de enseñanza-aprendizaje entre el entrenador y sus jugadores.

Considerando que el objetivo del proyecto es el óptimo rendimiento deportivo, consideramos pertinente que el control y evaluación de los objetivos propuestos se realice conjuntamente con el cuerpo técnico, para determinar avances y estancamientos en la tarea.
De este modo, se trata de evitar que los chicos, que además de rendir deportivamente deben hacerlo académicamente, sientan la presión de una instancia más de evaluación.

Es importante tener en cuenta que se trata de un tipo de intervención relativamente nueva, en constante desarrollo, pero consideramos que logrando formar un buen equipo de trabajo se alcanzarán los objetivos propuestos.

lunes, 8 de febrero de 2010

Liderazgo afectivo

“La figura de un entrenador deportivo que es realmente líder del equipo, trasciende a los resultados deportivos obtenidos con el mismo” . Lic. Leonardo Salvucci

A las diferentes definiciones de liderazgo que existen (autocrático, democrático, permisivo, etc) yo le agregaría la de Liderazgo Afectivo.
Conducir un grupo con una forma afectiva de llegar al deportista no significa “ser amigo de los jugadores” o “perdonar todo porque son buenos chicos”.
Lider afectivo es aquel que posee el equilibrio justo para tener una buena relación con los integrantes del equipo estableciendo los límites necesarios para tener una buena convivencia, sin perder de vista los objetivos propuestos junto al mismo-

En los equipos deportivos que han conseguido objetivos importantes, siempre se resalta la “quimica” que existía entre sus componentes. Esto, en definitiva, es el compromiso que hay entre los integrantes del mismo por obtener un resultado determinado. Cuando se analizan los porque del éxito o fracaso de tal o cual equipo hay que saber que grado de pertenencia y compromiso tenían sus integrantes para con el mismo. No siempre los mejores forman el mejor equipo.
El entrenador debe tener claro previamente que es lo que quiere, para poder formar el equipo de trabajo que el considere para poder obtener los resultados propuestos.
Que se necesita para poder alcanzar el objetivo?
Del líder del equipo de trabajo, básicamente, capacidad, responsabilidad, honestidad y una motivación personal que posibilite la movilización del personal para alcanzar ese logro.
Del resto del equipo de trabajo, un convencimiento de que eso es lo mejor para el equipo y para ellos.
Ese convencimiento se logra a partir de las posibilidades de participación que le otorgamos a cada uno de los integrantes para desempeñar el rol que tiene asignado con la eficiencia y la eficacia que el equipo necesita.

jueves, 7 de enero de 2010

El proceso de desarrollo deportivo en las Entidades Deportivas

Se planifica el desarrollo deportivo en los clubes o es una sumatoria de trabajo la que da como resultado la aparición de talentos deportivos individuales o grupales?
Lamentablemente, la mayoría de la veces no son parte de un proceso programado.
Mientras se den los resultados deportivos, nunca nos fijamos en el proceso. El inconveniente surje cuando no aparecen esos resultados y comenzamos a preguntarnos adonde esta el problema.
Si no hay programación, si no hay planificación.......se hace muy dificil detectar la falla.
En la actividad deportiva está instalada la creencia de que la planificación es solo un trámite administrativo que se cumple para satisfacer la demanda de un cooordinador o directivo y que la real valía de lo que hacemos está en el campo de trabajo.
La realidad es que el éxito es un complemento de las dos cosas.
Debemos programar para llevar a la práctica una idea y de acuerdo a la evaluación sobre el cumplimiento, o no, de lo objetivos debo ajustar esa propuesta para seguir desarrollando el proceso.

Trabajar en equipo

"Señores..... la intención es que trabajemos en equipo, que todos tiremos para el mismo lado porque el objetivo es crecer institucionalmente."
Cuantas veces hemos expresado o escuchado estos conceptos en reuniones de trabajo o en charlas con nuestro equipos deportivos.
En muchos casos estas palabras solo quedan en buenas intenciones que, con el correr del tiempo, van perdiendo fuerza.
Por que se hace tan dificil trabajar en equipo en las organizaciones, cualquiera fuera su origen (sociales, deportivas, gubernamentales)?
Fundamentalmente por la falta de identificación de sus integrantes, tanto con su líder como con la institución para la que trabajan o representan, además de intereses personales puestos por delante de cualquier propósito grupal.
Lo importante sería saber por que no se pudo lograr esa sinergia.
Conocer el motivo por el cual el que lidera ese equipo no logró congeniar esas individualidades es su desafío para revertir esa situación negativa y poder transformarla en acciones positivas para su organización.

Recursos Humanos en las Entidades Deportivas

Que parámetros tenemos en cuenta a la hora de incorporar profesionales de las Actividades Físicas en una entidad deportiva?
Normalmente se incorpora, de acuerdo a las necesidades, profesores de educación física recientemente graduados y con pasado en la institución, o por recomendación o seguimiento de su carrera a profesionales que han tenido algún éxito deportivo en otra entidad, o ex jugadores a los que consideramos que conocen del deporte y nos pueden dar solución momentanea a alguna problemática específica.

Lo importante sería que las entidades deportivas seleccionen a su personal de acuerdo a indicadores establecidos profesionalmente, por encargados del área de Recursos Humanos, lo que nos permitiría fundamentar el porqué de dicha incorporación, además de reducir los margenes de error al tomar la desición.
Sería muy bueno entrevistar al profesional, conocer sus inquietudes, porque quiere ser parte de nuetra entidad, que objetivos personales tiene y como los puede conjugar con la visión y la misión institucional, cual es su metodología de trabajo, su proyecto.....
Seguramente al evaluar dicha reunión sacaríamos conclusiones muy ricas , que beneficiarían notablemente nuestra gestión brindándonos mayores certezas sobre las desiciones tomadas.

sábado, 2 de enero de 2010

Planificación Estratégica en Entidades Deportivas

Para poder entender la importancia que tiene la Planificación Estratégica en la Gestión de las Entidades Deportivas, primero tenemos que tener claro su definición: " Proceso por el cual una organización define las estrategias que considera necesarias para cumplir sus objetivos en el corto, mediano y largo plazo, estableciendo metas a cumplir, desarrollando planes operativos y precisando un método de evaluación permanente, que permita cumplir en forma eficaz y eficiente las acciones programadas." Una más gráfica: "Pensar adelantado".

Los clubes surgen del asocianismo deportivo que se define como “ …dos o más personas que se unen para realizar actividades sociales o deportivas en forma recreativa…”. Esas personas tenían como única motivación el generar un espacio que permita desarrollar actividades lúdicas.
Este asocianismo fue derivando en el tiempo en las entidades que hoy tenemos con los defectos propios de las organizaciones que no tienen un modelo de gestión, cualquiera sea su enfoque, concreto al que seguir.
Uno de los problemas históricos de las conducciones de las entidades deportivas fue el de no programar su crecimiento con una planificación general que permitiera definir que tipo de institución se quiere tener.
Los momentos sociales y económicos más las ideas propias de los que conducen determinaron el crecimiento de esa institución. Así surgieron espacios deportivos en lugares que no permitían modificaciones posteriores, actividades deportivas que aparecían momentánemente con mucho furor y luego desaparecían, dejándonos con los espacios y el personal para atenderlas, etc.

La dirigencia de los clubes piensa más intuitivamente que racionalmente, lo que genera aciertos y desaciertos.
De haber una Planificación Estratégica, los aciertos se potenciarían y los desaciertos se podrían evitar.

El inconveniente de la implentación de este tipo de programas radica en lo difícil que se hace en este tipo de organizaciones, donde la gestión no está profesionalizada, es el control y seguimiento de las propuestas realizadas, con toma de desiciones más racionales que permitan adaptaciones permanentes a los cambios que se van produciendo en el entorno lo que tendría como resultado una administración mucho más eficaz y eficiente.